Queridos amigos del Movimiento Luceros:

¡Felices Pascuas!

El miércoles pasado en plena semana santa fui invitado por la Intendencia de Montevideo a participar en un panel sobre «los valores en la sociedad montevideana». Al reflexionar sobre los mismos me vinieron enseguida algunos valores que caracterizan nuestra sociedad, más allá que algunos los vivan más intensamente que otros: el sentido igualitario e integrador y el sentido solidario.
Al pensar en los católicos y su contribución en estos valores me vinieron al corazón tantas y tantas personas que en la Iglesia realizan actividades solidarias: desde el plato de comida en las noches a obras que tienen muchos años y una estructura muy fuerte como los Cottolengos, la Obra Tacurú, Banneux, las Misioneras de la Caridad etc. Pero al final concluí, y así lo dije en el panel, que la máxima contribución de la Iglesia a los valores de la sociedad montevideana era la oración.
La Iglesia es el Montevideo que reza, sin duda junto a otras expresiones religiosas que convivimos en esta sociedad plural. Y si impulsamos tantas obras solidarias es precisamente porque rezamos, porque creemos en el Dios que en Jesucristo ha compartido nuestra vida, nuestras alegrías pero también nuestras penas. En Cristo Dios se identifica con el pobre, el enfermo, el pequeño.
El Movimiento Luceros, que reza y lleva de comer a la gente de la calle es un aporte de Iglesia a nuestra sociedad. Es salir a «callejear» como nos dice el papa Francisco, para que el Evangelio esté presente en la vida de muchos.
A continuar entonces, adorando y sirviendo.
María Santísima, la Dulcísima Madre de Dios, los acompañe cada miércoles en sus encuentros y cada día en sus vidas.