El campeonato de truco: una fiesta solidaria

El campeonato de truco: una fiesta solidaria

Con 128 parejas inscriptas y alrededor de 60 espectadores, el Movimiento Luceros organizó su octavo campeonato de truco el sábado 10 de junio en el pabellón de España de la Rural del Prado. Consiste en una convocatoria anual que pretende recaudar fondos para sustentar su apostolado: repartir un plato de comida caliente a personas en situación de calle en dos recorridos semanales por distintas zonas de la capital. Tiene como base la parroquia de los Carmelitas en el Prado.

La iniciativa estuvo precedida de dos meses de difusión en redes sociales. Por ejemplo, el portal de la Iglesia Católica de Montevideo compartió una invitación: “Es muy importante sumarse, invitar amigos, familiares, conocidos y mandarlo a grupos de WhatsApp contándoles por qué se lleva a cabo este campeonato”. El viernes 9 Luceros informó, a través de su cuenta de Facebook, que habría un sector destinado a las donaciones en el marco de la “Campaña del Abrigo”.

Si bien el comienzo estaba pautado para las 18:00 horas, empezó a las 19:30 y terminó cerca de las dos de la madrugada. Felipe Silva, uno de los referentes, tomó la palabra y dijo: “Si alguien arrancó a jugar, no cuenta”. Además, insistió en que todas las mesas los participantes se pusieran de acuerdo en la modalidad de juego, “para que no haya problemas”. Silva recalcó que, si bien era legítimo ganar, lo más importante era divertirse.

Los premios eran variados según la categoría (había tres copas: oro, plata, bronce y cobre): cena para dos, vinos, entradas al cine, entradas a una peluquería, un lechón, entre otros.

El torneo se desarrolló en tres tiempos. En el segundo intervalo el coordinador del grupo, Juan José Malvárez, conocido como “El Bocha”, explicó el espíritu del movimiento, su origen. A su vez, expresó que la gratitud es el sentimiento más fuerte que le despierta su apostolado. “Cambiemos la forma en la que miramos la realidad que nos rodea”, indicó.

En el tercer entretiempo llegó el cardenal arzobispo de Montevideo, monseñor Daniel Sturla, quien saludó a los asistentes y los alegró con su singular carisma. De inmediato, pasó al frente y felicitó a los organizadores del campeonato, así como a quienes participaron, tanto creyentes como no creyentes. Sturla recordó una frase del papa Francisco: “Quien acaricia a los pobres, toca la carne de Cristo”. Dijo, además, que “eso es lo que hace el movimiento en nuestra ciudad”.

La cantina fue uno de los puntos más frecuentados: en ella se ofrecían hamburguesas al pan, chorizos, refrescos, ojitos, alfajores.

La oficina de peregrinaciones a Salta en Uruguay se encargó de la decoración. Colocó una imagen de la Virgen María en el escenario. “Nuestra Madre”, como le suelen llamar los creyentes, es una figura relevante para el movimiento, ya que este surgió después de una peregrinación al cerro de las Apariciones de la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús en Salta (Argentina). En cada lado había una vela y, en el medio, un adorno de flores.

Se consagraron campeones Juan Manuel Diego y Germán Correa, quienes obtuvieron la copa de oro.

Al final del evento todos los integrantes del movimiento, a quienes les fueron asignadas tareas diferentes, se colocaron delante de la tarima que estaba en el centro del predio y se sacaron una foto que se esparció como pólvora en sus redes. Escribieron: “Gracias a todos los que hicieron posible el truco solidario de ayer. A los que se pusieron la camiseta y dedicaron tiempo y recursos. A todos los que participaron y los que fueron a colaborar. Y también a los miembros de Peregrinación Salta de Uruguay por la decoración y la misión en el truco. ¡Gracias a todos! Hasta el año que viene”.

Por Sebastián Sansón (@sebasanson)

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